hablemos de la vida

Existen a nuestro alrededor personas que merecen la pena. Personas que dejan frases, gestos, imágenes, líneas perdidas en medio de la espesura de la letra impresa, de las palabras que atraviesan el viento, de los blog veloces al alcance de todo el mundo. Personas que dedican su tiempo a compartir con nosotros sus conocimientos, su manera de entender el mundo.
La ambición suprema de todo ser humano, una vez satisfecha sus necesidades más elementales, debería dirigirse a establecer una buena relación con las personas que le rodean y evitar a los que pretenden agredirle, no claudicar, es decir la verdad, no fingir afectos, sino tenerlos, y estar abierto a escuchar a todo aquel que tiene una historia digna de ser contada.
¿Qué debemos hacer? Adecentar el mundo en la medida de nuestras posibilidades.
Este blog, en la modesta medida de sus posibilidades quiere colaborar en la tarea de hacer un mundo mejor.